16 abr 2015

Llegaste.

Llegaste, y no voy a mentir, te esperaba, te necesitaba.
Me haces sentir tan bien que nunca puedo parar de sonreír cuando te pienso o te tengo cerca.
Y creía que no iba a encontrar a nadie a quien pudiera amar sin dolor y acá estás, llegaste y bajaste todas mis defensas, con tu viejo estilo de camisetas blancas, zapatos y el pelo peinado para atrás y yo con ese viejo estilo de nena rebelde, parecemos piezas de un rompecabeza perfectamente hechas para estar juntas y completar algo hermoso.
Admiro tu amor por la música, por ayudar al otro, por el valor que le das a las pequeñas cosas. Amo compartir todo lo que amo con vos. Amo hacer de dos, uno.
Y hablando sinceramente me encantaría ver tu sonrisa todos los días de mi vida, porque para todo lo demás estoy ciega.
Me encanta ver el brillo en tus ojos cada vez que estamos juntos, siento de verdad que sos mi otra parte. Amo compartir tiempo con vos, amo cómo haces que cada día sea único y me enamore cada vez más con tu creatividad, tu ternura, tus acciones, tu tolerancia, tu consideración, tu optimismo,tu sensibilidad, tu sencillez, tu humildad, tu sana locura, tu alegría, tus ganas de conocer y aprender, tu rechazo al conformarte con algo, tu amor por la vida y tu afecto por mí. La verdad, me haces sentir algo que nunca había sentido. Me enamoraste.
Es increíble encontrar a alguien que sea tan parecido y a la vez tan diferente a uno. Hiciste que te ame, hiciste que te odie y que cuando te tengo lejos tan solo unos minutos ya quiera volver corriendo a dónde quiera que estés. Me atrapaste en cuerpo y alma. Te amo.
Por favor nunca te vayas, sos lo que necesito, lo que me hace bien y lo que quiero para el resto de mi vida. Gracias por tu amor. Siempre vas a ser el único.


No hay comentarios:

Publicar un comentario